EL ARPA DORMIDA: Antonia Pozzi, con las alas rotas, por Ancrugón – Septiembre 2012
un caer
ligero
de pájaros
cuyas alas ya no sostienen.
Nació
en Milán el 13 de febrero de 1912, en el seno de una familia muy rica: su
madre, Lina Cavagna Sangiuliani, una mujer bastante culta y refinada, tenía el
título de condesa y era sobrina del
poeta y escritor italiano Tommaso
Grossi; por su parte, su padre estaba considerado como uno de los más
importantes abogados de Milán.
Criada
en una elegante casa milanesa, ella siempre fue amante de la soledad, pasando la mayor parte de su
tiempo encerrada en su habitación y recibiendo una educación esmerada, recta y
bastante dura, pero con una gran ausencia de afecto estando su padre siempre
ocupado y su madre dedicada por entero a sus relaciones mundanas. Sin embargo en
la escuela secundaria mantiene una
relación muy profunda con su profesor de latín y griego, Antonio María Cervi,
que se convirtió en el mayor amor de su vida, pero que fue cortada radicalmente
por la intervención de su padre. La pérdida de la persona amada y la
consiguiente incapacidad para tener un hijo de él, marcó para siempre la vida
de la poetisa.
En
1930 se matriculó en la Universidad de Milán, en la facultad de filología, donde
se interesó especialmente por la filosofía, la literatura y el lenguaje,
entablando gran amistad con el poeta Vittorio Sereni y otros como Luciano Anceschi,
Gian Luigi Manzi, con quienes asistía a las lecciones del profesor de estética
Antonio Banfi. Más tarde viaje por toda Europa y en el verano del 38, en
una carta que escribió a su abuela, le informaba de su intención de escribir
una novela histórica sobre Lombardía. Las
cartas de este período muestran un gran entusiasmo por el proyecto que se prolongará
hasta el otoño de ese año. En otra carta fechada el 23 de octubre, sin
embargo, el estado de Antonia parecía haber cambiado radicalmente. Las
leyes raciales contra los judíos provocó la salida de algunos de sus más
cercanos y queridos amigos, y la chica, entonces con veintiséis años, se
sorprendió por la evolución de los acontecimientos a los cuales no pudo resistir. El
1 de diciembre, Antonia decidió mudarse a su casa de Claraval, para escapar del
avance de la guerra, desde donde escribió a sus padres y en sus palabras se
intuía su triste final. Al día siguiente, un agricultor la encuentra
tumbada sobre el césped y con síntomas de haber ingerido bastantes
barbitúricos, tras llamar a una ambulancia, fue llevada a un hospital de Milán
donde murió alrededor de las 19 horas del 3 de diciembre de 1938, cuando
contaba solamente con 26 años.
Sus obras, poemas
y diarios, fueron publicados póstumamente por su padre, quien, con la
misma rigidez que ejerció sobre su vida, controló todos sus escritos después de
su muerte, cortando todas las referencias a sus relaciones amorosas y en
especial a las concernientes a su antiguo profesor y amante. Pero
posteriormente, en sucesivas ediciones, se pudo rescatar el sentido original de
su creación, la cual, a pesar de la brevedad de su vida, consta de más de 300
poemas, cartas y diarios, estos últimos lamentablemente bastante dañados por la
censura paterna, y cerca de tres mil fotografías.
Antonia
Pozzi era una mujer bella tanto en lo físico como en lo espiritual que se volcó
en una obra poética donde dejó reflejada toda su pasión amorosa y su profunda
soledad, además del desarraigo de una sociedad viciada y cruel a la que no quiso
sobrevivir:
Funerale senza
tristezza
Questo non è
esser morti,
questo è tornare
al paese, alla
culla:
chiaro è il
giorno
come il sorriso
di una madre
che aspettava.
Campi brinati,
alberi d’argento, crisantemi
biondi: le bimbe
vestite di
bianco,
col velo color
della brina,
la voce colore
dell’acqua
ancora viva
fra terrose
prode.
Le fiammelle dei
ceri, naufragate
nello splendore
del mattino,
dicono quel che
sia
questo vanire
delle terrene
cose–
dolce –,
questo tornare
degli umani,
per aerei ponti
di cielo,
per candide creste di monti
sognati,
all’altra riva,
ai prati
del sole.
Funeral sin tristeza
Esto no es estar
muertos.
Esto es volver al pueblo, a la cama.
Claro está el día
como la sonrisa de una madre que había esperado
Campos de escarcha
árboles de plata
crisantemos rubios
las niñas vestidas de blanco con velos color de aljófar
voz del color del agua aún viva entre de tierra.
Las llamas de las velas desmayadas en la luz matutina
dicen lo que es este desvanecer de las cosas terrenas.
Dulces, este volver de los humanos por puentes aéreos de cielo
por cándidas crestas de montes soñados
a la otra orilla
a los prados del sol.
Esto es volver al pueblo, a la cama.
Claro está el día
como la sonrisa de una madre que había esperado
Campos de escarcha
árboles de plata
crisantemos rubios
las niñas vestidas de blanco con velos color de aljófar
voz del color del agua aún viva entre de tierra.
Las llamas de las velas desmayadas en la luz matutina
dicen lo que es este desvanecer de las cosas terrenas.
Dulces, este volver de los humanos por puentes aéreos de cielo
por cándidas crestas de montes soñados
a la otra orilla
a los prados del sol.
Antonia
busca en su interior, empujada por una nostalgia de la verdad y el amor, esa
pureza que le es negada por el mundo que le rodea y donde sólo encuentra la paz
necesaria en la naturaleza de su Lombardía natal y el resultado son sus poemas,
de un estilo tan personal y alejados de cualquier –ismo del momento:
Pudore
Se qualcuna
delle mie parole
ti piace
e tu me lo dici
sia pur solo con
gli occhi
io mi spalanco
in un riso beato
ma tremo
come una mamma
piccola giovane
che perfino
arrossisce
se un passante
le dice
che il suo
bambino è bello.
Pudor
Si alguna de mis palabras
te deleita
y tú me lo dices
aunque sea sólo con tus ojos
Yo me abro
en una sonrisa santa
mas tiemblo
como una madre pequeña, joven
que empieza a sonrojarse
si un pasante le dice
que su hijo es bello.
Si alguna de mis palabras
te deleita
y tú me lo dices
aunque sea sólo con tus ojos
Yo me abro
en una sonrisa santa
mas tiemblo
como una madre pequeña, joven
que empieza a sonrojarse
si un pasante le dice
que su hijo es bello.
Viviendo
en una familia cuyo lema era la opresión, su voz resultaba un grito que no era
de apego a la muerte, como algunos críticos han querido ver, sino a la vida y a
la libertad… La muerte llega por accidente, quizá, buscando en el sueño el
olvido y la evasión de ese horror que estaba sufriendo:
La
voce
Aveva voce in te
l'universo
delle cose mute,
la speranza
che sta senz'ali
nei nidi,
che sta sotterra
non fiorita.
Aveva voce in te
il mistero
di tutto che
presso una morte
vuol diventare
vita,
il filo d'erba
sotto le putride
foglie,
il primo riso
del bimbo salvato
a fianco di
un'agonia
in una corsia
d'ospedale.
Or quando cade
dagli alti
rami notturni
dei campanili –
un rintocco –
e in cuore
affonda come
il frutto dentro
il campo arato –
allora hai voce
tu in me –
con quella nota
ampia e sola
che dice i sogni
sepolti
del mondo,
l'oppressa
nostalgia della
luce.
La
voz
Tenía voz en ti el universo de las cosas mudas
las esperanza que está sin alas en los nidos
que está bajo tierra no florecida.
Tenía voz en ti el misterio de la tarde
lo que junto a una muerte quiere tornarse vida.
El hilo de hierba bajo hojas podridas.
La risa primera de un niño salvado
al lado de una agonía
en un corredor de hospital.
Ahora, cuando de las altas ramas de los campanarios
cae un repique
y en el corazón se hunde
como un fruto en el campo arado
entonces,
tiene voz tú en mí
con esa nota amplia y sola
que dice los sueños sepultados del mundo
y la oprimida nostalgia de la luz.
La
esperanza yace en el suelo con las alas rotas, esa esperanza de volver a sentir
el calor del hombre que amó y que le fue arrebatado por unos convencionalismos
que no entiende, a pesar de haber nacido en el seno de ellos mismos:
Hubiera
sido
Anuncio hubiera sido de lo que no fuimos.
De lo que no fuimos y ya no somos más.
La poesía amada por nosotros y nunca del corazón separada
Tú la habrías cantado con tus gritos de niño.
La única espiga eras tú
el tallo de nuestra inocencia bajo el sol..
Mas te quedaste allá con los muertos
con aquellos que no nacieron
con las aguas sepultadas
apagado amanecer a la lumbre de las últimas estrellas.
No ocupa ahora tierra sino sólo corazón
tu invisible ataúd
alma
y tú has entrado en el camino del morir.
Y
la esperanza de esa otra vida que debería haber surgido en su propio vientre,
fruto de una unión, de un sentimiento, de una voluntad, pero que fue arrancada
de raíz incluso antes de ser soñada:
Maternità
Pensavo di
tenerlo in me, prima
che nascesse,
guardando il
cielo, le erbe, i voli
delle cose leggere,
il sole –
perché tutto il
sole
scendesse in
lui.
Pensavo di
tenerlo in me, cercando
d'essere buona –
buona –
perché ogni
bontà
fatta sorriso
crescesse in
lui.
Pensavo di
tenerlo in me, parlando
spesso con Dio –
perché Dio lo
guardasse
e noi fossimo
redenti in lui.
Maternidad
Pensaba tenerlo en mí antes que naciera
mirando el cielo, la hierba, los vuelos de las cosas livianas,
el sol, para que todo el sol bajara en él.
Pensaba tenerlo en mí tratando de ser buena,
buena para que toda la bondad vuelta sonrisa creciera en él.
Pensaba tenerlo en mí hablando a menudo con Dios
para que Dios lo mirara y nosotros fuéramos libertados en él.
Pensaba tenerlo en mí antes que naciera
mirando el cielo, la hierba, los vuelos de las cosas livianas,
el sol, para que todo el sol bajara en él.
Pensaba tenerlo en mí tratando de ser buena,
buena para que toda la bondad vuelta sonrisa creciera en él.
Pensaba tenerlo en mí hablando a menudo con Dios
para que Dios lo mirara y nosotros fuéramos libertados en él.
Y
por eso ella busca cobijo entre las fuertes murallas de la poesía, donde nada
puede dañarle, donde ninguna regla, ni norma, ni ley escrita por el hombre es
capaz de doblegar la integridad del hombre:
Preghiera
alla poesía
Oh, tu bene mi
pesi
l’anima, poesia:
tu sai se io manco e mi perdo,
tu che allora ti neghi
e taci.
Poesia, mi confesso con te
che sei la mia voce profonda:
tu lo sai,
tu lo sai che ho tradito,
ho camminato sul prato d’oro
che fu mio cuore,
ho rotto l’erba,
rovinata la terra –
poesia – quella terra
dove tu mi dicesti il più dolce
di tutti i tuoi canti,
dove un mattino per la prima volta
vidi volar nel sereno l’allodola
e con gli occhi cercai di salire –
Poesia, poesia che rimani
il mio profondo rimorso,
oh aiutami tu a ritrovare
il mio alto paese abbandonato –
Poesia che ti doni soltanto
a chi con occhi di pianto
si cerca –
oh rifammi tu degna di te,
poesia che mi guardi.
l’anima, poesia:
tu sai se io manco e mi perdo,
tu che allora ti neghi
e taci.
Poesia, mi confesso con te
che sei la mia voce profonda:
tu lo sai,
tu lo sai che ho tradito,
ho camminato sul prato d’oro
che fu mio cuore,
ho rotto l’erba,
rovinata la terra –
poesia – quella terra
dove tu mi dicesti il più dolce
di tutti i tuoi canti,
dove un mattino per la prima volta
vidi volar nel sereno l’allodola
e con gli occhi cercai di salire –
Poesia, poesia che rimani
il mio profondo rimorso,
oh aiutami tu a ritrovare
il mio alto paese abbandonato –
Poesia che ti doni soltanto
a chi con occhi di pianto
si cerca –
oh rifammi tu degna di te,
poesia che mi guardi.
Plegaria
a la poesía
Oh tú bien me pesas
el alma Poesía:
Tú sabes si fallo y me pierdo
Tú que entonces te me niegas
y callas.
Poesía, contigo me confieso,
pues eres mi voz más profunda.
Camine por un prado de oro que era mi corazón
roto la grama, pisoteado la tierra
esa tierra donde me diste el m{as suave de tus cantos
donde al amanecer por primera vez
vi volar una alondra en el sereno
y con los ojos traté de subir.
Poesía, poesía que eres mi remordimiento más profundo
ayúdame tú para que vuelvas ha encontrar
mi alta comarca abandonada.
Poesía que sólo te entregas
a quien con ojos de llantos te busca
hazme digna de ti nuevamente.
Poesía que me miras.
Alma
apasionada y frágil, Antonia Pozzi se mantuvo extremadamente
vulnerable siempre todo reflejo emotivo y sentimental y fue el derramamiento de
sus problemas en la poesía lo que llenó cuadernos enteros.
Solitudine
Benché l'odore
delle foglie nuove ti desti
ad una voglia di
umano sole
ed il tramonto
non trascolorato ancora in sera
ti spinga
per vie di terra
– remote
le soglie spente
del cielo –
tu cerchi invano
chi possa
in quest'ora per
un tuo voto giungere
presso il tuo
cuore –
vero è che
nessuno
più giunge
presso il tuo cuore
inaccessibile –
ch'esso è fatto
solo –
dannato ai gridi
delle sue
rondini –
Soledad
Aunque el olor
de las hojas nuevas te despierte
a un deseo de
humanos sol
y el ocaso aún no transfigurado en noche
te empuja por caminos de tierra,
lejanos los umbrales apagados del cielo,
inútilmente buscas a quien pueda en esta hora
llegar a través de tu deseo junto a tu corazón.
Verdad es que nadie llega a tu corazón inaccesible.
El está hecho solo.
Réprobo a los gritos de sus golondrinas.
y el ocaso aún no transfigurado en noche
te empuja por caminos de tierra,
lejanos los umbrales apagados del cielo,
inútilmente buscas a quien pueda en esta hora
llegar a través de tu deseo junto a tu corazón.
Verdad es que nadie llega a tu corazón inaccesible.
El está hecho solo.
Réprobo a los gritos de sus golondrinas.
Enamorada
de la naturaleza, lo que representaba para ella un verdadero refugio en el
interior y que aparece como una constante en sus obras, Antonia vive
con incomodidad la situación social y política de su tiempo, donde el clima
parece ser cada vez más y más oscuro, incluso afectando a su estado de
ánimo y su visión de la vida.
Amore
di lontananza
Ricordo che,
quand'ero nella casa
della mia mamma,
in mezzo alla pianura,
avevo una
finestra che guardava
sui prati; in
fondo, l'argine boscoso
nascondeva il
Ticino e, ancor più in fondo,
c'era una
striscia scura di colline.
Io allora non
avevo visto il mare
che una sol
volta, ma ne conservavo
un'aspra
nostalgia da innamorata.
Verso sera
fissavo l'orizzonte;
socchiudevo un
po' gli occhi; accarezzavo
i contorni e i
colori tra le ciglia:
e la striscia
dei colli si spianava,
tremula,
azzurra: a me pareva il mare
e mi piaceva più
del mare vero.
Amor
en lontananza
Recuerdo en la casa de mi madre
en medio de la llanura
una ventana que se abría
a los prados; al fondo, la orilla boscosa
escondía al río Ticino, aún más al fondo
Había una líneas sombría de colinas.
Yo había visto el mar
tan solo una vez, mas le guardaba
una áspera nostalgia de enamorada.
Hacia la tarde fijaba el horizonte
entornando un poco los ojos, acariciando
contornos y colores en las pestañas
y la línea de colinas se suavizaba
trémula, azulada: a mí me parecía el mar
y me gustaba más que el mar verdadero.
Recuerdo en la casa de mi madre
en medio de la llanura
una ventana que se abría
a los prados; al fondo, la orilla boscosa
escondía al río Ticino, aún más al fondo
Había una líneas sombría de colinas.
Yo había visto el mar
tan solo una vez, mas le guardaba
una áspera nostalgia de enamorada.
Hacia la tarde fijaba el horizonte
entornando un poco los ojos, acariciando
contornos y colores en las pestañas
y la línea de colinas se suavizaba
trémula, azulada: a mí me parecía el mar
y me gustaba más que el mar verdadero.
El
15 de septiembre 1937, pocos meses antes de suicidio, escribe a su
amiga Elvira Gandini : “¿Por
qué hacerlo: primero se comete un error, se pierde, se sube al andamiaje para
la vida intelectual abstracta hasta que un día comienza, con sus gestos sabios
y la luz a recordar que ella es cómo abrir mis ojos y de repente se encuentran
en una franja de hierba bajo el sol, junto a las piedras y las plantas. El
sentido de la vida ya no se dispersa, el cerebro, las manos, los ojos, pero
todo está recogido en el centro del pecho, como una flor enorme o como una
coraza, y el futuro no es más que entrar más y más en la flor, sereno, erguido,
a un camino blanco grande.”
La vita sognata
Chi mi parla non
sa
che io ho
vissuto un'altra vita -
come chi dica
una
fiaba
o una
parabola santa.
Perchè tu eri
la purità mia,
tu cui un'onda
bianca
di tristezza
cadeva sul volto
se ti chiamavano
col labbra impure,
tu cui le
lacrime dolci
correvano nel profondo
degli occhi
se guardavano in
alto -
e così ti parevo
più bella.
O velo
tu della mia
giovinezza,
mia veste
chiara,
verità svanita -
o nodo
lucente - di
tutta una vita
che fu sognata - forse -
oh, per averti sognata,
mia vita cara,
benedico i
giorni che restano -
il ramo morto
dei giorni che restano,
che servono
per piangere te.
La
vida soñada
Quien habla conmigo
no sabe que yo he vivido otra vida
como aquel que te dice un cuento o una parábola santa.
Porque tú eras la pureza mía,
tú cuyas lágrimas dulces corrían en la profundidad de los ojos
si mirabas hacia arriba y así te parecía más hermosa.
Oh velo tú de mi juventud
mi vestidura clara, verdad desvanecida
Oh mundo luminoso de toda una vida que fue sueño tal vez.
Por haberte soñado mi vida querida
bendigo los días que me quedan
que sirven para llorarte.
Quien habla conmigo
no sabe que yo he vivido otra vida
como aquel que te dice un cuento o una parábola santa.
Porque tú eras la pureza mía,
tú cuyas lágrimas dulces corrían en la profundidad de los ojos
si mirabas hacia arriba y así te parecía más hermosa.
Oh velo tú de mi juventud
mi vestidura clara, verdad desvanecida
Oh mundo luminoso de toda una vida que fue sueño tal vez.
Por haberte soñado mi vida querida
bendigo los días que me quedan
que sirven para llorarte.
Ella
misma dijo que la poesía era una catarsis del dolor, al igual que la muerte lo
era de la vida…
Grido
Non avere un Dio
non avere una
tomba
non avere nulla
di fermo
ma solo cose
vive che sfuggono –
essere senza
ieri
essere senza
domani
ed acciecarsi
nel nulla –
– aiuto –
per la miseria
che non ha fine
–
Grito
No tener un
Dios,
no tener una
tumba,
no tener nada
firme,
tan sólo cosas
vivas que se escapan;
vivir sin ayer,
vivir sin
futuro,
y cegarse en la
nada
(socorro)
a causa de la
miseria
que no tiene
fin.
Toda
su vida está llena de contradicciones, pues mientras pertenece a una familia de
las más favorecidas, ella es inmensamente pobre en amor, sobre todo por la
falta de afecto de sus padres: la censura paranoica de su padre, la actitud
distante de su madre… Y eso no lo
consigue superar con la poesía.
Novembre
E poi – se
accadrà ch'io me ne vada –
resterà
qualchecosa
di me
nel mio mondo –
resterà un'esile
scìa di silenzio
in mezzo alle
voci –
un tenue fiato
di bianco
in cuore
all'azzurro –
Ed una sera di
novembre
una bambina
gracile
all'angolo d'una
strada
venderà tanti
crisantemi
e ci saranno le
stelle
gelide verdi
remote –
Qualcuno
piangerà
chissà dove –
chissà dove –
Qualcuno
cercherà i crisantemi
per me
nel mondo
quando accadrà
che senza ritorno
io me ne debba
andare.
Noviembre
Después – sucederá que yo me vaya –
quedará algo
de mí
en el mundo
Quedará una débil fragancia de silencio
en medio de las voces
una tenue aliento blanco
en el corazón del azul
y una tarde de noviembre
una niña hermosa
en la esquina de una calle
venderá tanto crisantemos
y las estrellas os serás frías verdes remotas
Alguien llorará
quien sabe dónde – quien sabe dónde
alguien buscará el crisantemo
para mí
en el mundo cuando deba marcharme sin retorno.
Además
de en la poesía Antonia Pozzi se vuelca en un compromiso con los más
desfavorecidos que le irá llenando de un desengaño existencial y una pérdida
total de la esperanza al ver cómo los gobiernos europeos iban cayendo en manos
de terribles dictaduras fascistas… Ella era como un pájaro al que se enseña a
volar y luego se le cortan las alas…
L’Allodola
Dopo il bacio -
dall'ombra degli olmi
sulla strada uscivamo
per ritornare:
sorridevamo al domani
come bimbi tranquilli.
Le nostre mani
congiunte
componevano una tenace
conchiglia
che custodiva
la pace.
Ed io ero piana
quasi tu fossi un santo
che placa la vana
tempesta e cammina sul lago.
Io ero un immenso
cielo d'estate
all'alba
su sconfinate
distese di grano.
E il mio cuore
una trillante allodola
che misurava
la serenità.
sulla strada uscivamo
per ritornare:
sorridevamo al domani
come bimbi tranquilli.
Le nostre mani
congiunte
componevano una tenace
conchiglia
che custodiva
la pace.
Ed io ero piana
quasi tu fossi un santo
che placa la vana
tempesta e cammina sul lago.
Io ero un immenso
cielo d'estate
all'alba
su sconfinate
distese di grano.
E il mio cuore
una trillante allodola
che misurava
la serenità.
La
alondra
De la sombra de los olmos
salíamos al camino
para volver
Sonreíamos al mañana
como niños tranquilos
Nuestras manos unidas
componían un fuerte caracol
que custodiaba la paz
y yo estaba tranquila
como si tú fueras un santo
que aplacas la inútil tempestad
y caminas sobre el lago
Yo era un inmenso cielo de verano
al amanecer
sobre infinitas siembras de trigo
y mi corazón
una alondra que trina
midiendo la eternidad.
De la sombra de los olmos
salíamos al camino
para volver
Sonreíamos al mañana
como niños tranquilos
Nuestras manos unidas
componían un fuerte caracol
que custodiaba la paz
y yo estaba tranquila
como si tú fueras un santo
que aplacas la inútil tempestad
y caminas sobre el lago
Yo era un inmenso cielo de verano
al amanecer
sobre infinitas siembras de trigo
y mi corazón
una alondra que trina
midiendo la eternidad.
Su
poesía es melancólica, dulce y triste, repleta de nostalgias y adioses y
envuelta de la coraza de una ternura
inventada por ella misma, descubierta en su mundo interno, por todo aquello que
es digno de ser salvado.
Distacco
dalle montagne
Questa è la
prova
che voi mi benedite –
montagne –
se nell'ora del
distacco
la vostra chiesa
m'accoglie
con la sua
bianchezza di sole
e abbraccia
forte la mia
malinconia
col canto
delle campane di
mezzogiorno –
Nella piccola
piazza
una donna
ridente
vende le prugne
rosse e gialle
per la mia
ardente
sete –
sul gradino di
pietra
della fontana
luccica la lama
di una piccozza
–
l'acqua diaccia
gela
il riso in bocca
a un fanciullo –
stampa lo stesso
riso
sulla mia bocca
–
Questa è la
vostra
benedizione –
montagne.
Despedida
de las montañas
Esta es la prueba de que ustedes me bendicen
montañas.
Si en la hora de la despedida
la iglesia
me recibe con su blancura de sol
y con fuerza abraza mi tristeza
el canto de las campanas al mediodía.
En la pequeña plaza
una mujer vende ciruelas rojas y amarillas
para mi ardiente sed.
En el escalón de piedra
de la fuente
brilla la hoja de una piqueta.
El agua helada
Esta es la prueba de que ustedes me bendicen
montañas.
Si en la hora de la despedida
la iglesia
me recibe con su blancura de sol
y con fuerza abraza mi tristeza
el canto de las campanas al mediodía.
En la pequeña plaza
una mujer vende ciruelas rojas y amarillas
para mi ardiente sed.
En el escalón de piedra
de la fuente
brilla la hoja de una piqueta.
El agua helada
Tal
vez uno de los mayores atributos de su poesía es la capacidad de la poetisa
para expresar su universo personal sin reserva alguna, aunque también tuvo sus
detractores que le acusaban de escribir una poesía demasiado femenina…
Prati
Forse non è
nemmeno vero
quel che a volte
ti senti urlare in cuore:
che questa vita
è,
dentro il tuo
essere,
un nulla
e che ciò che
chiamavi la luce
è un abbaglio,
l'abbaglio
supremo
dei tuoi occhi
malati –
e che ciò che
fingevi la meta
è un sogno,
il sogno infame
della tua
debolezza.
Forse la vita è
davvero
quale la scopri
nei giorni giovani:
un soffio eterno
che cerca
di cielo in
cielo
chissà che
altezza.
Ma noi siamo
come l'erba dei prati
che sente sopra
sé passare il vento
e tutta canta
nel vento
e sempre vive
nel vento,
eppure non sa
così crescere
da fermare quel
volo supremo
né balzare su
dalla terra
per annegarsi in
lui.
Prados
Tal vez ni
siquiera es verdad
lo que en tu
corazón oyes gritar a veces:
que esta vida es
nada
para tu ser
y lo que
conocemos como luz
es un
deslumbramiento,
deslumbramiento
último
de tus dolientes
ojos.
Acaso sólo es la
vida
lo que el saber
en días jóvenes:
anhelo eterno
que busca,
de cielo en
cielo,
quién sabe qué
horizonte.
Somos como la
hierba de los prados
que siente sobre
sí soplar el viento
y canta plena en
el viento
y vive siempre
en el viento
y sin embargo no
supo crecer
de forma que
aquietase aquel vuelo supremo
ni levantarse de
la tierra
para anegarse en
él.
Así
mismo se le tenía por una persona inestable y propensa al suicidio, pues desde
sus primeros poemas se detecta una incesante conversación con la muerte
utilizando recurrentes imágenes oscuras.
Pensiero
Avere due lunghe
ali
d’ombra
e piegarle su questo tuo male;
essere ombra, pace
serale
intorno al tuo spento
sorriso.
d’ombra
e piegarle su questo tuo male;
essere ombra, pace
serale
intorno al tuo spento
sorriso.
Pensamiento
Tener dos
grandes alas
de sombra
y plegarlas
sobre este dolor tuyo:
ser sombra,
paz
nocturna,
en torno a tu
apagada
sonrisa.
Y
con su fin no creó el poema perfecto, ni se convirtió en una imagen de
veneración para estudiantes románticos de la literatura, sino en una víctima
más de una sociedad opresiva que busca la perfección de la que carece. Antonia
Pozzi era simplemente esa pájaro que no pudo volar…
Limiti
Tante volte
ripenso
alla mia cinghia
di scuola
grigia,
imbratta,
che tutta me coi
miei libri serrava
in un unico nodo
sicuro –
Né c'era allora
questo
trascendere ansante
questo
sconfinamento senza traccia
questo perdersi
che non è ancora
morire –
Tante volte
piango, pensando
alla mia cinghia
di scuola –
Límites
Cuánto me
acuerdo
de mi cartera
escolar,
manoseada, gris,
que toda yo
estrechaba con mis libros
en un único
abrazo
seguro.
No conocía
entonces
este acezante
trascender,
este
desbordamiento estéril,
este perderse
que todavía no
es morir.
Cuántas veces me
apeno, pensando
en mi cartera
escolar.
La
vita
Alle soglie d’autunno
in un tramonto
muto
scopri l’onda del tempo
e la tua resa
segreta
come di ramo in ramo
leggero
un cadere d’uccelli
cui le ali non reggono più.
La
vida
A los umbrales
del otoño,
en un ocaso
mudo,
descubres la
onda del tiempo
y tu rendición
secreta,
como de rama en
rama
ligero
un descender de
pájaro
al que no le
sostienen ya las alas.
Notturno
Lene splendore
di stelle
in vetta alle bandiere:
il vento
piega l'erba
sulla fronte dei morti.
Da sùbite fronde
si leva
l'uccello
nerazzurro:
e cade
il remeggio del
volo
grevemente
sul notturno
monotono cuore.
Nocturno
Suave esplendor
de estrellas
encima de las
banderas:
el viento
pliega la hierba
sobre la frente de los muertos.
De súbitas
frondas se eleva
el pájaro
negriazul:
y cae
el aleteo del
vuelo
pesadamente
sobre el
nocturno monótono corazón.
Inverno
lungo
Per un raggio di
sole non è
lo sgelo.
Ancora l'intrico pallido
delle ombre
è l'unico ornamento della terra
sotto gli alberi nudi.
In Norvegia - ora - sul ghiaccio
danzano i bimbi, vestiti
di panno rosso;
con le lame dei pattini disegnano
fiori d'argento
su quella che fu
acqua oscura -
Oh, agghiacciarsi ancor più,
esser per gli occhi
che dalle rive guardano
solo una lastra lucente, dura -
mentre dissolvono le nebbie, ai limiti
delle foreste - i miraggi
dell'aurora –
lo sgelo.
Ancora l'intrico pallido
delle ombre
è l'unico ornamento della terra
sotto gli alberi nudi.
In Norvegia - ora - sul ghiaccio
danzano i bimbi, vestiti
di panno rosso;
con le lame dei pattini disegnano
fiori d'argento
su quella che fu
acqua oscura -
Oh, agghiacciarsi ancor più,
esser per gli occhi
che dalle rive guardano
solo una lastra lucente, dura -
mentre dissolvono le nebbie, ai limiti
delle foreste - i miraggi
dell'aurora –
Invierno
largo
Para un rayo de
sol no es
el deshielo.
Todavía pálido
sombras
la maraña
es el único
ornamento del suelo
debajo de los
árboles desnudos.
En
Noruega-ahora-en el hielo
bailando a los
niños vestidos
en paño rojo;
con resbaladizas
hojas dibujé
plateadas flores
en el agua oscuro-
Oh, aún más
congeladas,
tienen ojos
que los bancos
mire
sólo una
brillante dura-placa,
mientras
disolviendo las nieblas, los límites
de los
bosques-los espejismos
del amanecer –
Gracias por el artículo. ¿De quién son las traducciones?
ResponderEliminar