PERSONAJES DE PAPEL: El universo marvel: la antorcha humana androide Fe.Li.Pe. – Diciembre 2012
Martin Goodman
nació el 18 de enero de 1908 en Plam Beach, Florida. En plena juventud, se vio
zarandeado, como la mayoría de la población norteamericana, e incluso mundial,
por la Gran Depresión y con menos de veinte años vivió como vagabundo (hobo)
por las carreteras de su país buscando alguna forma de ganarse la vida y
terminando como vendedor de ediciones para el Independent News de Nueva York. En
1931, junto con Silberkleit y Maurice Coyne, formaron una pequeña editorial, la
Columbia Publications, de revistas pulp, un tipo de ediciones de comics
dedicados a la ciencia ficción o al terror que solían ser bastante baratas,
pero al año siguiente, con tan sólo veinticuatro años y un poco de dinero
prestado, creó su propia empresa, la Western Publishing Fiction, dedicada al
mismo tipo de publicaciones. Sin embargo, la moda y las guerras fueron
cambiando el gusto de los clientes haciendo su aparición en escena los primero
superhéroes. Intuyendo Goodman que aquí los horizontes eran amplios y
despejados, en 1939 fundó la Timely Publication, la cual sería el germen de
mundialmente conocida Marvel Comics o Marvel Worldwide, Inc., contratando los
servicios de Funnies Inc., una pequeño taller de escritores y dibujantes con
quienes lanzó al mundo su primera revista repleta de superhéroes en octubre de
1939: la Antorcha Humana, creación de Carl Burgos, Namor, de Bill Everett, y
Ángel, que no se debe confundir con el de lo X.Men, invención de Paul
Gustavson. Y comenzó la aventura…
Como ya he dicho anteriormente, Carl
Burgos que, como su nombre indica, era natural de New York City, pues realmente
se llamaba Max Finkkelstein, fue el padre de Jim Hammond quien, a las personas
poco versadas en el mundo del cómic no les dirá mucho, pero que en sus
aventuras se hacía llamar La Antorcha Humana y así ya suena más, ¿no?... En su
mundo de ficción, La Antorcha Humana es un androide creado en un laboratorio de
Brooklyn por el profesor Phineas T. Horton, sin embargo, en la versión
aparecida en 1961 y creada por el escritor Stan Lee, primo de Martin Goodman, y
el dibujante Jack Kirby, era un ser humano que tenía los mismos poderes que su
predecesor. Por lo tanto, para no hacernos un lío, hablaremos primero del sintético
y más adelante nos dedicaremos al de carne y hueso.
La Antorcha Humana
Androide fue presentado ante la prensa tras su creación en el laboratorio,
pero, al estar expuesto al oxígeno, estalló en llamas, lo que provocó bastante
protestas públicas y el profesor Phineas no tuvo más remedio que encerrarlo en
una habitación hermética donde no pudiera arder. Sin embargo, el androide
poseía sentimientos y sensibilidad similares a las humanas, por lo cual se
sintió bastante humillado y despreciado por los hombres. Con el tiempo se fue
abriendo una pequeña grieta por donde penetraba el aire y La Antorcha puedo
huir al recuperar sus poderes.
Una vez fuera,
como no sabía controlarlos, provocaba incendios allá por donde iba, cosa que no
pasó desapercibida a un mafioso quien pensó en sacar provecho de este poder y
provocar incendios para cobrar los seguros de los mismos, sin embargo, este
hombre fue víctima de su propia codicia y murió en una explosión provocada por
nuestro héroe, quien aprendió a controlar sus llamas y se comprometió a prestar
ayuda a la raza humana, aunque antes se rebeló contra su creador a quien le
dijo cuatro cosillas...
Se unió a la
policía de Nueva York para ayudarles a luchar contra el mal, dándose el nombre
de Jim Hammond, y en esta ocupación tuvo algunos enfrentamientos con Namor, al
que llamaban el Hombre Submarino, quien también, llevado de su odio a la raza
humana por los daños causados a su pueblo habitante de los fondos marinos,
estaba causando algún problemilla por la ciudad. Sin embargo, ambos, unidos a
otros superhéroes como El Capitán América y su compañero Bicky se unieron para
luchar contra las potencias del Eje, Alemania y Japón, durante la Segunda
Guerra Mundial.
En una de estas
aventuras conoció a Thomas “Toro” Raymond, un joven mutante hijo de dos
científicos nucleares quien, a causa de la exposición a las radiaciones, obtuvo
la habilidad de controlar el fuego, y a Spitfire, a quien le pasó algo de su
poder gracias a una transfusión de sangre. Todos juntos se enfrentaron contra
los nazis y, a pesar de ser capturado por el Cráneo Rojo, uno de los más
poderosos supervillanos, y de lavarle el cerebro logrando que luchase durante
un poco de tiempo contra sus compañeros de Legión Liberty, dicen que, cuando se
recuperó, él fue el causante de la muerte de Adolf Hitler, pues La Antorcha y
Toro descubrieron el búnker donde se escondía el tirano durante el avance del
ejército soviético. Ellos le ofrecieron que se rindiese a los americanos en vez
de a los rusos, pero Hitler sacó su pistola y comenzó a dispararles, por lo que
La Antorcha se vio obligado a achicharrarlo y así nunca encontraron su cuerpo.
Tras la guerra
crearon el Pelotón All-Winners, que estaba compuesto por La Antorcha, Namor, el
Capitán América, Bucky, Whizzer y Miss Estados Unidos, para mantener la ley y
el orden, pero las autoridades decidieron prescindir de ellos, pues les
consideraban potencialmente peligrosos, y a él lo desactivaron y lo enterraron
en el desierto de Mojave, en California, pero una explosión durante unas
pruebas nucleares, lo activó de nuevo y volvió al mundo. Entonces se enteró que
su amigo Toro había sido raptado por los soviéticos, por lo que fue a
rescatarlo. Sin embargo La Antorcha no era feliz entre los humanos quienes le
seguían temiendo a pesar de todo lo que había hecho por ellos, así que volvió
al desierto y provocó su autodestrucción convirtiéndose en una pequeña estrella
nova hasta agotar su energía y quedar totalmente desactivado.
En
posteriores ediciones, ya totalmente ajenas a su creador, La Antorcha Humana
Androide fue de nuevo activada con diferentes intenciones, incluso para luchar
contra los Cuatro Fantásticos, entre quienes se encontraba otra Antorcha
Humana, pero él siempre se negaba a realizar estas acciones.
Su aspecto era
igual que es cualquier ser humano, pero estaba fabricado de materiales
sintéticos. Tenía necesidades y debilidades humanas, y le afectaban las drogas,
los gases, la hipnosis... En su interior poseía un corazón, pulmones, aparato
circulatorio y digestivo, aunque sus huesos eran de una cerámica durísima, así
que bebía, comía y dormía e, incluso dijo Toro en una ocasión, también producía
excreciones. Según el Pensador Loco, otro supervillano, La Antorcha estaba
fabricado con células Horton, réplicas sintéticas de las células humanas
utilizando plástico y polímeros de carbono que duplicaban las estructuras
orgánicas.
En
cuanto a sus poderes, La Antorcha Humana tenía la capacidad de envolver su
cuerpo con plasma ardiente sin peligro para sí mismo y utilizaba esta energía
térmica para varios efectos, como volar, formar bolas de fuego, liberar energía
y calor, explosiones novas en ráfagas… Tenía la capacidad de controlar el calor
ambiente que le rodeaba, lo que le permitía utilizar las llamas que él no había
producido. Sin embargo podía ser dominado por falta de oxígeno o por asfixias
materiales como el agua, la arena, la espuma antiincendios… Pero cuando esto
ocurría, entraba en un modo de éxtasis hasta que volvía a entrar en contacto
con el oxígeno y recuperaba todos sus poderes.
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