EL ARPA DORMIDA: Sara Teaslade: Siempre habrá estrellas… por Ancrugon – Junio 2012




Epitaph
Serene descent, as a red leaf's descending
When there is neither wind nor noise of rain,
But only autumn air and the unending
Drawing of all things to the earth again:
So be it; let the snow sift deep and cover
All that was drunken once with light and air;
The earth will not regret her tireless lover,
Nor he awake to know she does not care.


EPITAFIO
Sereno declive, como una hoja roja descendiendo
cuando no existen ni el viento ni el ruido de la lluvia,
sólo el aire del otoño y, otra vez, el interminable
bosquejo de todo lo que hay sobre la tierra.
Así sea, dejad que la nieve caiga profunda, y cubra
todo lo que una vez fue bebido con luz y aire.
La tierra no lamentará a su amante infatigable,
ni él despertará para saber que a ella no le importa.




¿Por qué las mujeres suelen enamorarse del hombre equivocado?, me pregunté muchas veces durante mis años de fuego juvenil… Lo peor es que todavía hoy percibo esa viciada inclinación femenina hacia lo peligroso, lo tenebroso y lo inútil… Espero que me perdonen… Y el caso es que mis buceos entre las mentes más lúcidas y los espíritus más creativos en busca de todos los retazos de belleza posibles, no hacen sino reforzar esta afirmación y mi figura de hoy, Sara Teasdale, no es ninguna excepción.


Nació Sara en la ciudad de San Luis, en el estado norteamericano de Missouri, el 8 de agosto de 1984. Era una niña de salud frágil, aunque de viva percepción y,  a pesar de no cursar estudios en ningún colegio hasta la edad de nueve años, supo aprovechar su innata inteligencia graduándose a los diecinueve años y destacando ya como una futura gran poetisa. Sin embargo Sara era un claro producto de la educación victoriana, pacata y reacia a los sentimientos y las pasiones, los cuales, tan presentes en sus poemas, jamás llegó a experimentar en todo su esplendor en su propia persona y, por el contrario, tan pragmática en su vida cotidiana que le llevó a  elegir un futuro acomodado y seguro junto al millonario Ernst Filsinger, con quien no fue feliz y del que se separó quince años después, antes que el amor sincero y apasionado del poeta Vachel Lindsay, conocido como el “predicador del evangelio de la belleza,” quien se suicidó dos años antes que nuestra protagonista, y al que rechazó la petición de matrimonio y a quien, sin embargo, siempre le unió una entrañable y profunda amistad basada en algo más que ese sentimiento tan extensamente difundido y tan escasamente valorado, alimentada por las constantes y periódicas cartas de amor, tema principal de su obra:


SPRING NIGHT

The park is filled with night and fog,
The veils are drawn about the world,
The drowsy lights along the paths
Are dim and pearled.

Gold and gleaming the empty streets,
Gold and gleaming the misty lake,
The mirrored lights like sunken swords,
Glimmer and shake.

Oh, is it not enough to be
Here with this beauty over me?
My throat should ache with praise, and I
Should kneel in joy beneath the sky.
O beauty, are you not enough?
Why am I crying after love,
With youth, a singing voice, and eyes
To take earth's wonder with surprise?
Why have I put off my pride,
Why am I unsatisfied,—
I, for whom the pensive night
Binds her cloudy hair with light,—
I, for whom all beauty burns
Like incense in a million urns?
O beauty, are you not enough?
Why am I crying after love?


NOCHE DE PRIMAVERA

El parquet está lleno de noche y niebla,
los velos se dibujan sobre el mundo,
las soñolientas luces de los caminos
son oscuras y perladas.

Oro y brillantes en las calles vacías,
oro y brillantes en el brumoso lago,
las luces reflejadas como espadas hundidas,
luz tenue y temblorosa.

Oh, ¿no es suficiente estar
aquí con esta belleza sobre mí?
Mi garganta debería doler con el elogio, y yo
debería arrodillarme con gozo bajo el cielo.
Oh belleza, ¿no eres suficiente?
¿Por qué estoy llorando después del amor,
con juventud, voz cantora y ojos
para coger la maravilla de la tierra por sorpresa?
¿Por qué he aplazado mi orgullo,
por qué estoy insatisfecha,
- yo, para quien la noche pensativa
enlaza su disperso cabello con la luz,
-yo, para quien toda belleza arde
como incienso en un millón de urnas?
Oh belleza, ¿no eres suficiente?
¿Por qué estoy llorando después del amor?


Publicó su primer poema en un periódico local en el año 1907, el mismo que apareció su opera prima: “Sonnets to Duse and Other Poems”, con dedicación especial a la gran actriz de teatro italiana Eleonora Duse, a la que ella adoraba pero a quien, curiosamente, nunca vio actuar. 

 
TO ELEONORA DUSE

Oh beauty that is filled so full of tears,
Where every passing anguish left its trace,
I pray you grant to me this depth of grace:
That I may see before it disappears,

Blown through the gateway of our hopes and fears
To death's insatiable last embrace,
The glory and the sadness of your face,
Its longing unappeased through all the years.

No bitterness beneath your sorrow clings;
Within the wild dark falling of your hair
There lies a strength that ever soars and sings;

Your mouth's mute weariness is not despair.
Perhaps among us craven earth-born things
God loves its silence better than a prayer.



PARA ELEONORA DUSE

Oh, belleza que se llena así repleta de lágrimas,
donde la errante angustia deja su rastro,
te ruego que me concedas la profundidad de la gracia:
esa que yo pueda ver antes que desaparezca,

insuflada a través de la entrada de nuestras esperanzas y temores
al insaciable último abrazo de la muerte,
la gloria y la tristeza de su rostro,
deseo insatisfecho a través de todos los años.

Ninguna amargura se aferra por debajo de tu dolor;
dentro de la salvaje oscuridad que cae de tu cabello
allí se encuentra una fuerza que jamás se eleva ni canta;

el mudo hastío de tu boca no es desesperación.
Quizás entre nosotros, las cosas cobardes nacidas de la tierra,
Dios ame su silencio más que una oración.


Cuatro años después alcanzaría su primer gran éxito de la crítica con “Helen of Troy and Other Poems” donde se destacan sus temas líricos y su romanticismo y fue también por entonces cuando conoció a los dos hombres que marcarían su vida, el poeta Vachel Lindsay y el empresario Ernst Filsinger, quien llegaría a ser su esposo.

 
HELEN OF TROY (PART  - I)

Wild flight on flight against the fading dawn
The flames' red wings soar upward duskily.
This is the funeral pyre and Troy is dead
That sparkled so the day I saw it first,
And darkened slowly after. I am she
Who loves all beauty -- yet I wither it.
Why have the high gods made me wreak their wrath --
Forever since my maidenhood to sow
Sorrow and blood about me? Lo, they keep
Their bitter care above me even now.
It was the gods who led me to this lair,
That tho' the burning winds should make me weak,
They should not snatch the life from out my lips.
Olympus let the other women die;
They shall be quiet when the day is done
And have no care to-morrow. Yet for me
There is no rest. The gods are not so kind
To her made half immortal like themselves.
It is to you I owe the cruel gift,
Leda, my mother, and the Swan, my sire,
To you the beauty and to you the bale;
For never woman born of man and maid
Had wrought such havoc on the earth as I,
Or troubled heaven with a sea of flame
That climbed to touch the silent whirling stars
And blotted out their brightness ere the dawn.
Have I not made the world to weep enough?
Give death to me. Yet life is more than death;
How could I leave the sound of singing winds,
The strong sweet scent that breathes from off the sea,
Or shut my eyes forever to the spring?
I will not give the grave my hands to hold,
My shining hair to light oblivion.
Have those who wander through the ways of death,
The still wan fields Elysian, any love
To lift their breasts with longing, any lips
To thirst against the quiver of a kiss?
Lo, I shall live to conquer Greece again,
To make the people love, who hate me now.
My dreams are over, I have ceased to cry
Against the fate that made men love my mouth
And left their spirits all too deaf to hear
The little songs that echoed through my soul.
I have no anger now. The dreams are done;
Yet since the Greeks and Trojans would not see
Aught but my body's fairness, till the end,
In all the islands set in all the seas,
And all the lands that lie beneath the sun,
Till light turn darkness, and till time shall sleep,
Men's lives shall waste with longing after me,
For I shall be the sum of their desire,
The whole of beauty, never seen again.
And they shall stretch their arms and starting, wake
With "Helen!" on their lips, and in their eyes
The vision of me. Always I shall be
Limned on the darkness like a shaft of light
That glimmers and is gone. They shall behold
Each one his dream that fashions me anew; --
With hair like lakes that glint beneath the stars
Dark as sweet midnight, or with hair aglow
Like burnished gold that still retains the fire.
Yea, I shall haunt until the dusk of time
The heavy eyelids filled with fleeting dreams.

I wait for one who comes with sword to slay --
The king I wronged who searches for me now;
And yet he shall not slay me. I shall stand
With lifted head and look within his eyes,
Baring my breast to him and to the sun.
He shall not have the power to stain with blood
That whiteness -- for the thirsty sword shall fall
And he shall cry and catch me in his arms,
Bearing me back to Sparta on his breast.
Lo, I shall live to conquer Greece again!


HELENA DE TROYA

El salvaje vuelo en vuelo contra el alba se desvanece,
las alas rojas de las llamas se remontan oscuramente.
Esta es la pira funeraria y Troya está muerta,
esa que resplandecía tanto el día en que la vi por primera vez,
y que se oscureció lentamente después. Yo soy ella,
quien ama toda la belleza – y sin embargo la marchito.
¿Por qué los grandes dioses me han hecho causa de su ira
- siempre desde mi virginidad - para sembrar
mi dolor y mi sangre? He aquí que ellos guardan
su amarga atención por encima de mí, incluso ahora.
Eran los dioses quienes me llevaron a esta guarida,
esa hacia la que los vientos ardientes me debilitan,
ellos no deberían arrebatar la vida de mis labios.
Olimpo deja que las otras mujeres mueran;
ellas estarán silenciosas cuando el día llegue
y no se cuidarán del mañana. Sin embargo, para mí
no hay descanso. Los dioses no son tan amables
para la medio inmortal como ellos mismos.
Es a vosotros a quienes yo debo el cruel regalo,
Leda, madre mía, y el Cisne, mi señor,
a vosotros la belleza y a vosotros la bala;
porque ninguna mujer nacida de hombre y de doncella
había causado tantos estragos en la Tierra como yo,
o el cielo atribulado con un mar en llamas
que ascendían hasta tocar las rutilantes y silenciosas estrellas
y borraban su brillo antes de la aurora.
¿Acaso no he hecho llorar al mundo lo suficiente?
Dame muerte. Sin embargo la vida es más que la muerte;
¿cómo podía dejar el sonido del viento cantando,
el fuerte y dulce aroma que alienta desde el mar,
o cerrar mis ojos para siempre a la primavera?
No daré mis manos para mantener la tumba,
mi brillante cabello para la luz del olvido.
¿Lo hicieron aquellos que vagan por los caminos de la muerte,
los todavía pálidos Campos Elíseos, el amor
que levante sus pechos con deseo, los labios
para la sed contra el estremecimiento de un beso?
He aquí que yo viviré para conquistar Grecia una vez más,
para hacer amar a la gente, quienes me odian ahora.
Mis sueños han terminado, he cesado de llorar
contra el destino que hizo a los hombres amar mi boca
y dejar a sus espíritus demasiado sordos para oír
la pequeñas canciones que resonaban en mi alma.
No tengo ningún odio ahora - Los sueños están hechos;
desde los griegos y los troyanos no se veía
otra cosa que la justicia de mi cuerpo, hasta el final,
en todas las islas fijadas en todos los mares,
y en todas las tierras que se encuentran bajo el sol,
hasta que la luz se vuelva oscuridad, y hasta que el tiempo duerma,
las vidas de los hombres se perderán con el deseo en pos de mí,
yo seré la suma de su deseo,
toda la belleza que nunca más será vista.
Y ellos extenderán sus brazos y comenzando, despertarán
con Helena en sus labios, y en sus ojos
la visión de mí. Siempre estaré
diseñada en la oscuridad como un eje de luz
que brilla tenue y se va. Ellos contemplarán
cada uno de sus sueños que me crean de nuevo,
con el pelo como lagos que brilla bajo las estrellas
oscuro como la dulce medianoche, o con el pelo radiante
como el oro bruñido que aún retiene el fuego.
Sí, perseguiré hasta el atardecer del tiempo
los pesados párpado repletos de sueños fugaces.

Espero a uno que viene con una espada para matar
- el rey que yo agravié es quien me busca ahora,
y todavía él no me matará. Estaré de pie
con la cabeza levantada y miraré en sus ojos,
desnudando mi pecho a él y al sol.
Él no tendrá el poder de manchar con sangre
esa blancura – por la sedienta espada caerá
y él llorará y me cogerá en sus brazos,
llevándome de vuelta a Sparta en su pecho.
¡Y he aquí que yo viviré para conquistar Grecia otra vez!


Su tercera colección de poemas llegó a ser todo un best seller, algo verdaderamente inaudito tratándose de un libro de poesías, y fue editada en 1915 con el título de “Rivers to the Sea”:

 
JOY

I AM wild, I will sing to the trees,
I will sing to the stars in the sky,
I love, I am loved, he is mine,
Now at last I can die!
I am sandaled with wind and with flame,
I have heart-fire and singing to give,
I can tread on the grass or the stars,
Now at last I can live!


ALEGRÍA

Yo soy salvaje, yo cantaré a los árboles,
cantaré a las estrellas y al cielo,
amo, soy amada, él es mío,
¡ahora por fin puedo morir!

Estoy calzada con sandalias de viento y con la llama,
tengo el corazón ardiente y canto para dar,
puedo andar sobre la hierba y las estrellas,
¡ahora por fin puedo vivir!


Su poesía fue muy admirada a causa de su cuidada elaboración y de su perspectiva femenina de aspectos vivenciales como el amor, la belleza y la muerte, estando muchos de sus poemas enraizados en su propia vida, primero de mujer joven y desenfadada cuyas experiencias en una pequeña ciudad como San Luis le reportaban bastantes momentos de alegría, como demuestran sus trabajos poco sofisticados, pero repletos de musicalidad y sentimientos emocionales de la primera época que culminará con el premiado “Love songs” de 1917:

 
LOVE SONGS

To E.

I have remembered beauty in the night,
Against black silences I waked to see
A shower of sunlight over Italy
And green Ravello dreaming on her height;
I have remembered music in the dark,
The clean swift brightness of a fugue of Bach's,
And running water singing on the rocks
When once in English woods I heard a lark.

But all remembered beauty is no more
Than a vague prelude to the thought of you --
You are the rarest soul I ever knew,
Lover of beauty, knightliest and best;
My thoughts seek you as waves that seek the shore,
And when I think of you, I am at rest.


CANCIONES DE AMOR

He recordado la belleza en la noche,
contra los negros silencios yo desperté para ver
un baño de luz solar sobre Italia
y el verde Ravello soñando en su altura;
he recordado música en la oscuridad,
el limpio y fugaz resplandor de una fuga de Bach,
y el agua viajera cantando sobre las rocas
cuando una vez en los bosques ingleses yo escuche una alondra.

Pero toda la recordada belleza no es más
que un vago preludio del pensamiento de ti
- tú eres el alma más rara que he conocido,
amante de la belleza, el más caballero y el mejor;
mis pensamientos te buscan como olas que buscan la orilla
y cuando pienso en ti, estoy en reposo.


Sin embargo, su visión alegre y dinámica se torna mucho más pesimista desde su traslado, junto a su esposo,  a la ciudad de Nueva York donde Sara no encuentra la felicidad. La soledad le hace madurar y perfeccionar su técnica, aunque, al mismo tiempo, desgasta su inocencia y todo se vuelve más oscuro, más dramático, como se demuestra en los dos libros escritos durante este periodo: “Dark of the Moon” y “Flame and Shadow”:

 
THERE WILL BE STARS

There will be stars over the place forever;
Though the house we loved and the street we loved are lost,
Every time the earth circles her orbit
On the night the autumn equinox is crossed,
Two stars we knew, poised on the peak of midnight
Will reach their zenith; stillness will be deep;
There will be stars over the place forever,
There will be stars forever, while we sleep


HABRÁ ESTRELLAS

Siempre habrá estrellas sobre el lugar;
a pesar de que la casa que amamos y la calle que amamos están perdidas,
cada vez que la Tierra gira sobre su órbita
en la noche del equinoccio de otoño es cruzada,
dos estrellas que nosotros conocíamos, suspendidas en la cima de la
medianoche
alcanzarán su cénit; la calma será profunda;
siempre habrá estrellas sobre el lugar,
siempre habrá estrellas, mientras nosotros dormimos.


 Sara, durante gran parte de su vida, fue la niña protegida que no debía esforzarse por nada. Apartada del mundo de los niños, debió crear su propio mundo de fantasías, por lo que, cuando ya se relacionó con el resto de los humanos, continuó conversando consigo misma por medio de sus versos y se encerraba dentro de su caparazón, por ello, cuando ella y su esposo Ernst se divorciaron en 1929, buscó consuelo en el pasado, queriendo reanudar la relación con su antiguo amigo y enamorado Vachel Lindsay, el que fue rechazado, el que mantuvo siempre vivo aquella pasión aún a pesar de haberse casado y tener hijos, reanudando un intercambio epistolar con un fuerte contenido sentimental, pero sin ningún futuro ni esperanza. La soledad le oprimía y se dedicó en plenitud a la poesía, aunque su percepción de la belleza, tan clara en otra época, se había debilitado, igual que su salud. Lindsay se suicidó en 1931 agobiado por la depresión y la pobreza, lo que fue un duro golpe para Sara quien le siguió dos años más tarde, un 29 de enero, al consumir una sobredosis de somníferos, dejando estas últimas palabras para su marido, con quien no pudo conocer la felicidad:
 
 
I SHALL NOT CARE

When I am dead and over me bright April
Shakes out her rain-drenched hair,
Though you should lean above me broken-hearted,
I shall not care.

I shall have peace, as leafy trees are peaceful
When rain bends down the bough,
And I shall be more silent and cold-hearted
Than you are now.


NO ME IMPORTARÁ

Cuando sepas que he muerto y el Abril luminoso
sus mojados cabellos sobre mi tumba agite,
aunque a mi lado inclines tu corazón en ruinas,
ya no me importará.

Tendré la paz que tienen los árboles frondosos
cuando la lluvia comba sus generosas ramas;
y estaré más callada y el corazón más frío
que lo que ahora estás.



PARA SABER MÁS

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Comentarios

  1. A Sara Teasdale la conocí a través de un cuento de Ray Bradbury, me llamo poderosamente la atención por lo que busque mas sobre ella. Encontrando un mundo increíble a través de sus letra y no pude evitar sentir lo que ella tal vez pudo en un momento vivir.

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